martes, 18 de marzo de 2008

¡¡¡ECO!!!…eco,eco,eco.

Parece un poco solitario este páramo…áramo, áramo, áramo.
Suena como una casa vacía antes de meter los muebles...ebles, ebles, ebles.
O más bien justo después de que te los roben todos…odos, odos, odos.

Prometo acortar mis entradas, si éste es el motivo de tanto mutismo…ismo,ismo, ismo.
Como muestra este botón…ton, ton, ton…TONTO.
A quien pueda oírme…irme, irme, IRME.
(Caramba que eco más explícito).

viernes, 18 de enero de 2008

Por fin,... ¡campaña electoral!.

Hay periodos raros en nuestra vida: la Semana Santa, la Navidad, las rebajas,... pero la época más curiosa es la preelectoral.

De pequeño era una época aburrida porque cambiaban la programación de la tele, quitaban las pelis de la noche para poner debates y los telediarios se volvían incomprensibles, ya no había violencia en el mundo, ya no se veían cadáveres tirados en una selva, ahora sólo salían señores hablando detrás de un atril, primero uno, luego otro, luego otro,... y lo único que cambiaba era el color del atril.

En cuanto comprendí que lo importante no era el color del atril, la cosa empezó a mejorar, estaba claro, lo importante era la mano, dependiendo de si te gustaba más levantar la mano izquierda o la derecha. Pero me duró poco, porque enseguida se dejó de llevar lo de levantar la mano. Una pena porque a mí me parecía muy patriótico y le daba un ambiente muy armónico.

Aunque la cosa mejoró porque como no sabían qué hacer con la mano, la gente empezó a llevar banderas. Y volví a cambiar de opinión, ya no importaba la mano con que levantaras la bandera, lo importante era el color de la bandera, que por supuesto iba a juego con el del atril. Y el color del atril volvió a cobrar importancia. Con el paso de los años las banderas se iban multiplicando, pero se hacían cada vez más chicas. A mí me seguía pareciendo más simpático lo de las bufandas de los estadios de fútbol, pero quién era yo para opinar.

Ahora la cosa ha mejorado mucho, aunque las banderas sean pequeñas, al menos ahora se ven muchas caras guapas en los mítines. Antes era imposible porque todos los asistentes estaban delante del que hablaba y sólo les veías las coronillas, pero ahora ponen asientos también detrás, aunque yo sigo sin entender qué gracia tiene ir a un mitin para ver la espalda de tu ídolo. Pero debe ser que a estas alturas aún no comprendo bien de qué va todo esto, porque esos asientos son precisamente los que primero se ocupan, y siempre por gente joven, será que son tan codiciados que sólo los más atléticos y veloces pueden llegar a tiempo.

Desde que entré en mi nueva empresa veo las campañas desde otro punto de vista muy diferente y eso es porque esta empresa trabaja muchas veces para los ayuntamientos. En general todas las obras tienen un plazo de finalización difícil de cumplir, que se suele rebasar a menudo, pero existe un plazo de finalización muy definido para todos los trabajos de los ayuntamientos y ese es la campaña electoral. Da igual que el polideportivo esté sin sanitarios o sin agua corriente, lo importante es que la fachada esté impoluta para el mes de campaña. El dinero de la ejecución de las obras, que suele no aparecer a la hora de cobrales mes a mes, surge de debajo de las piedras cuando la obra está por terminar y se acercan las elecciones.

Otra cosa que ha ido cambiando a lo largo del tiempo es que antes, por regla general, la gente que estaba contratada en la obra del ayuntamiento conservaba su puesto en otras obras una vez terminada esta, luego se pasó a despedir a los trabajadores al finalizar la obra (sanitarios incluidos), y hoy por hoy hay más de una obra que se queda tal como esté el día 31 del mes de las elecciones, porque al día siguiente está todo el mundo en el paro.

lunes, 12 de noviembre de 2007

¿POR QUE NO TE CALLAS?

Queridos amigos, camaradas, compañeros de viaje

No se quien quedara por ahi, pero llevo unos dias con la necesidad de introducir algo en este agora de entendimiento.

Llevo un tiempo en el que estoy realmente asqueado, desencantado, repugnado de la clase politica que tenemos, que hemos creado y, quizas, nos merecemos. Nuestros gobernantes estan mas dedicados a insultarse, reprocharse cosas, recordar otras innecesarias y, lo unico ciertos es que los asesinos siguen queriendo matar, nos siguen insultando donde quiera que vamos, la violencia crece por momentos y por dias, mientras ellos no hacen NADA, NADA, NADA.

Nuestro monarca, el primer Juan Carlos, esta siendo insultado, menospreciado y tiene que soportar todo tipo de ataques, puede que no sea el mas ejemplar de los reyes, puede que se dude de la necesidad de su existencia, puede que se cuestione su mantenimiento por parte de todos, pero no podemos olvidar que su eleccion y mantenimiento fue ratificada por una clase politica y por un sociedad que, harta de opresion, decidio, de forma libre que fuera nuestro jefe de Estado. No podemos olvidar que estaba destinado a ser el sucesor de cierto dictador de infausto recuerdo (infausto, si, pero que, por desgracia, ni se puede ni se debe olvidar), pero que, tal vez por una voluntad democratica ferrea, o por pocas ganas de trabajar, nunca lo sabremos, decidio poner el poder en manos de un pueblo que habia sufrido ya demasiado por culpa de una guerra que, no lo olvidemos, fue entre IGUALES, paisanos, familias en ocasiones y en la que hubo abusos por parte de ambos bandos, aunque, por desgracia, haya quien pretenda olvidarlo.

Este pais de envidiosos, miserables y debiles de memoria, no es capaz de mirar hacia adelante sin rencor, y en mi humilde opinion de soldado de a pie, todo esto debe ser amortiguado y reducido por parte de una clase politica mas interesada en la confrontacion que en mejorar. Debemos mirar atras con envidia de la clase politica que favorecio una transicion envidiable.

La violencia esta en la calle, desde llamar asesino a un presidente de gobierno hasta acusar de alentar al mas terrible de los atentados a otro. Todo es repugnable, nunca, independientemente de mi ideologia, podre estar a favor de estos ataques. Los insultos entre y hacia los dirigentes politicos invitan al odio, y el odio, queridos amigos, lleva a la confrontacion. Creedme, como soldado viejo se algo de odios y de confrontaciones.

Por todo esto, imito a nuestro muy vituperado monarca y le digo a todos los dirigentes de nuestro pais: POR QUE NO TE CALLAS?

martes, 9 de octubre de 2007

Alonso 4, Hamilton 1.5



Hay que reconocer que Alonso no es el hombre más humilde del mundo, pero no parece motivo suficiente para que lo boicotee su propio equipo.
Nos queda y semana y 4 días para saber quien de los 2 se lleva el gato al agua, pero, salvo catástrofe, parece claro que Hamilton tiene más papeletas que el pobre asturiano.

Desde luego, eso de quedarse atascado con unas chinillas a 10 metros de tu box es un poco de mala suerte, pero eso otro de no haber abandonado ni 1 sola vez en todo el mundial parecía ser mucha berza ya. Y más teniendo en cuenta la de veces que se ha salido, una incluso devolviéndolo una grúa a la pista a él sólo, entre otros 3 pilotos que también se habían salido.

Pero parece que no han jugado los dos en las misma condiciones dentro del equipo. Quizás sólo se favoreció al británico a la hora de sacar la pole position, pero eso en este deporte ( aunque para mi me convence más la palabra negocio) parece bastante decisivo. Lo que nos lleva a la eterna pregunta de si la F1 es realmente un deporte, porque al igual que en otros, normalmente gana el que más dinero tiene, y en este caso hasta deja abierta la duda de quién es mejor: ¿el que pilota muy bien, y no sabe de mecánica o el que pilota regular, pero sabe exactamente cuando hay que repostar para ganar la carrera? Y aún queda el papel de los pilotos probadores, ¿no os parece que De la Rosa tenía que ser el chico más bueno de su clase y que siempre ayudaba a mamá a poner la mesa?

Aunque lo mejor de todo es que si el domingo, el guaperas y el tramposo se enzarzan en la pelea y terminan los 2 en la valla (cosa que no me extrañaría) el que se lleva el gato pa su casa es el siempre dicharachero Raikkonen, que por otro lado es que más veces a llegado primero a la meta ¿Acaso no es suficiente mérito?.

A día de hoy la victoria de Hamilton se paga a 1,5 la de Alonso a 4 y la de Raikkonen a 10.
Hagan sus apuestas señores. Negro, par y pasa. Hamilton (tan negro como su padre), Raikkonen (dorsal nº 6), y Alonso(“Yo paso de tó. Voy a tener la misma pasta gane o no gane”)

martes, 25 de septiembre de 2007

¡Qué suerte tiene nuestro vecino de enfrente!

¿Por qué no tendremos nosotros la suerte de nuestro vecino? Él no sólo tiene todo lo que nosotros queremos, sino que además no le ha costado ningún esfuerzo conseguirlo, mientras que nosotros hemos tenido que trabajar muy duro para lograr llegar donde hemos llegado.

Uno de los más envidiado es el vecino funcionario. “¡Qué suerte tiene el tio! Por las tardes no trabaja y las mañanas se las pasará tomando café o yendo al banco. Además lo habrán metido a dedo, o aprobando un examen de parvulario.”, le comentamos al camarero del bar donde él desayuna. Y lo decimos con conocimiento de causa porque es el mismo bar donde nosotros desayunamos y él siempre llega cuando estamos con la tostada, y se marcha cuando vamos por el café, luego nosotros: vasito de agua, pasamos por el baño, leemos un poco el periódico y charlamos con el camarero de lo fácil que es la vida para algunos. Pero esa idea cambia cuando decidimos prepararnos unas oposiciones, o lo intenta nuestra pareja. Entonces podríamos pensar: “Pues no son tan fáciles las oposiciones”, pero NO, lo que pensamos en ese momento es: “Todas las oposiciones son muy fáciles, .. MENOS LAS MIAS.” ¡Hay que ver qué mala suerte la nuestra! ¡Quién tuviera la suerte de nuestro vecino funcionario!.

Nuestro vecino de oficina también tiene más suerte que nosotros, que trabajamos como mulos, mientras el jefe, nuestro vecino de delante, no hace nada, “Es muy fácil dar órdenes, lo difícil es sacarlas adelante.”. Pero lo peor es que nuestro vecino de atrás, el subordinado, también tiene más suerte que nosotros, porque le damos el trabajo prácticamente hecho: “Lo difícil es tomar las decisiones y cargar con la responsabilidad, porque el resto es rellenar cuatro folios.”.
Y es que es asombroso lo fácil que puede resultar hacer un trabajo cuando es otro el que tiene que realizarlo. Incluso el informe que uno ha hecho durante años y siempre ha tardado 1 h y 35 minutos, pasa a durar la mitad cuando ascendemos de puesto y somos nosotros los que ordenamos a otro que haga ese mismo informe: “¡Lo quiero en mi mesa en 40 minutos!.”. Pero siempre ascendemos con tan mala suerte que las tareas de nuestro nuevo puesto, ahora se hacen con un programa informático nuevo, donde se tarda 1 hora en hacer algo que nuestro antecesor hacía en 20 minutos: “Es que el programa antiguo era más fácil de manejar que éste.”. Si es que siempre nos toca hacer lo más difícil, mientras que a nuestros vecinos de delante y de detrás siempre les tocan las tareas más fáciles y relajadas. ¡Qué vecinos más afortunados, el de delante y el de detrás!.

Otro vecino muy odiado es el vecino feliz. “Si yo hubiera sabido antes lo que era esto del matrimonio, no me hubiera casado nunca. Salvo con la mujer del vecino,... con esa sí que merece la pena. Seguro que hasta le gusta el fútbol.” pensamos después de haber visto 1 ó 2 veces a su mujer, la cual no es muy guapa, pero eso sí, nunca nos ha gritado “Estoy harta de ver tus calcetines en el suelo.”. Seguro que nuestro vecino moja todos los días y hace guarradas en la cama.¡Eso sí es suerte!.

Es bastante irritante porque, bien mirado, nosotros nos merecemos la suerte mucho más que él, porque somos mucho más inteligentes, más trabajadores y hasta más valientes que él: ”Si yo tuviera su negocio me habría forrado hace años.” solemos decir los que nunca hemos montado un negocio “Porque nunca tuvimos la oportunidad, que si no... ”, y es que al vecino “Seguro que se lo montó su padre y si no, se lo regalaron en una rifa.”.
O aquella frase de “Yo nunca hubiera dejado escapar a una tía como esa.” decimos los que nunca nos atrevimos ni a saludarla la primera que la vimos sentada en aquel bar “Porque teníamos que llevar a nuestro amigo a casa, que si no...”.
Hay que ver lo cobardes que son todos los toreros, si los comparamos con los miles de valientes que estamos sentados DETRÁS de la barrera “Hasta yo le hubiera sacado un buen muletazo a ese toro” a lo que añadimos “Porque mi padre nunca tuvo ganadería, que si no...”.
O mejor todavía, en un momento de euforia nos marcamos aquello de “El matrimonio no está hecho para mi.” después de que nuestra novia nos haya repetido hasta la saciedad “Con 2 divorcios en mi vida, no quiero ni oír hablar de boda.”.
O ésa otra de “A mi no me quita de fumar ni mi mujer.” sin pararnos a pensar que a lo mejor en nuestro bolsillo al lado del tabaco, ya no llevamos kleenex blancos sino azules, que casualmente son los favoritos de nuestra mujer, la que fuma más que nosotros, pero eso “Es porque no había blancos en la tienda, no porque a ella le parezcan más bonitos.”. Y los que alardeamos de que no hemos cambiado de kleenex, es porque hemos cambiado el armario entero.

Pero si hay algo que nos pone de los nervios, es el piso de nuestro vecino. Lo de menos es que su padre necesitase vender el piso, que ambos se desgraven más pagándolo mediante letras, que pague en letras el doble que nosotros en hipoteca, o que tenga que pagar el piso además de los gastos de transmisión, lo importante es que NO TIENE HIPOTECA.“¡Pero qué gastos va a tener, si el piso era del padre, si no tiene ni hipoteca!, Así también me compro yo ese cochazo”.
Esa es otra, el coche, porque el de nuestro vecino de garaje es uno de eso coches ostentosos que tienen que gastar una barbaridad, no como el nuestro, que costó un par de euros menos “Pero para mí la seguridad de los míos es lo primero, y además yo lo compré en Navidad y me ahorré un dineral con lo del Km 0 y lo necesito para viajar, porque en mi trabajo se hacen muchos kilómetros” decimos procurando no sacar el tema de nuestra moto de agua en Benidorm.

Para qué hablar de viajes, “El milloneti de nuestro vecino, todos los fines de semana se va a un sitio distinto, porque le sale el dinero por las orejas, mientras nosotros no podemos ni salir de casa, si acaso 1 día o 2 a la playa”, le decimos al dueño del chiringuito, el cual nos invita a la última ronda en agradecimiento al dineral que le dejamos en cervezas todos y cada uno de los 30 días del mes de vacaciones, desde hace 6 años.

Al contrario que nuestro vecino a nosotros nadie nos ha regalado nada, todo ha sido basándose en nuestro esfuerzo, y por nuestros propios medios. Y si alguien un día nos comentó que existía la empresa donde buscaban gente y finalmente nos contrataron: “Pues se me había olvidado, es que tampoco fue para tanto, sólo me dio un teléfono, lo importante fueron las pruebas de después. Y además con la memoria que tengo ya ni me acordaba” No vayan a pensar que hubo un peldaño en nuestra dura vida donde no sudamos la gota gorda para superarlo. Lo malo de esa memoria tan floja que tenemos es que CADA VEZ que entramos en el portal nos recuerda que el suertudo de nuestro vecino, no trabaja por las tardes, moja todos los días, está siempre de viaje con su cochazo, ¡y además no paga hipoteca!.

Yo espero que aunque la envidia sea un pecado capital, Dios no lo tenga muy en cuenta, y no nos mande al infierno, porque me han dicho que allí hay mucha gente afortunada, de esa que no paga hipoteca por estar ahí abajo en el infierno, tan calentitos, mientras nosotros nos morimos de frío en el cielo.

domingo, 29 de julio de 2007

VUELVE UN MITO... EL COYOTE

Mis queridos amigos, por fin he encontrado un momento en mi ajetreada vida para solazarme en la lectura de vuestros sesudos comentarios. El motivo de mi larga ausencia es bien conocido por todos: de un tiempo a esta parte, me he dedicado a recorrer el mundo, para encontrar la paz espiritual y el auténtico conocimiento que mi alma demandaba. Rezé en el Vaticano, me postré en el lugar donde incineraron al gran César, medité en las solitarias playas de Lanzarote, me dejé llevar por la "suave" brisa de las costas de Cádiz. Como he leído en algún comentario, es cierto que en este periplo me ha acompañado cierta dama de frío nombre y cálida presencia, que espero que siga a mi lado en próximas aventuras. Reitero mis felicitaciones a los nuevos padres, y prometo intentar ponerme al día lo antes posible para hacer mis humildes contribuciones a tan interesantes temas como tratáis. Un abrazo compañeros.

jueves, 5 de julio de 2007

Un poquitín que os estrechéis y se pondrán sentar.










Esto de la reproducción es algo asombroso, ahora que este ágora empezaba a desaparecer, renace la vida en él con dos nuevas y hermosas criaturas. ¿O quizás sea ese el propio motivo de la inactividad del blog? Bueno ese y las vacaciones estivales, que muchas veces, lejos de tener más tiempo libre es justo la época más ajetreada.
Pues eso, ENHORABUENA a los premiados, ya sólo queda catalogar a los nuevos seres, aunque ahora dicen que nacen con un nick debajo del brazo. En fin, lo dicho, nos vemos en los parques.

martes, 12 de junio de 2007

recomendaciones varias






Ya que últimamente no tengo mucho tiempo para compartir con ustedes mis ideas y logros, aprovecho unos minutos para alguna recomendación cultural:


- Una película: Un puente hacia Terabitia (creo que se escribe así). Preciosa, una peli que habla de la amistad, de la importancia de la imaginación, con detalles preciosos, una puesta en escena muy buena, y acompañada de una muy buena banda sonora y fotografía (aunque en mi caso regular puesto que la bajé de internet). Le sumo a todas estos puntos positivos el indudable encanto de fomentar unos valores no muy en boga actualmente: la amistad, el sacrificio, la familia (no echeis en falta la familia de la niña, es para envidiarla)



- Un cantautor: Paco Bello, dueño y señor de muy hermosas canciones con un estilo propio, un disco suyo titulado Nauta es de lo mejor que he oído en mucho tiempo. Actualmente ha formado un duo (quizá más conocido por algunos) llamado Doctor Grillo, más popero, pero no está del todo mal.



- Un grupo: Bersuit Vergarabat, grupo argentino que mezcla diversos ritmos, desde un rock duro con canción típica argentina hasta punk, hard,... Muy interesante para los que gusten de una música distinta, con un sentido del humor cuanto menos estrafalario.



Por cierto, se llama Terabithia, no os la perdáis (ya me apetece volver a verla).

martes, 22 de mayo de 2007

lo bonito de ser papá. Cap 1: el embarazo y parto


He querido hacer entrada para acabar con algunos malentendidos sobre mi humilde persona, y ya que últimamente parece que mis aportaciones al diario común están llenas de nostalgias, lloriqueos, achaques y destemplanzas, os ofrezco un remansito de paz y de alegría (a la par que acongoje).
Hay una opinión comunmente aceptada de que la paternidad (lo siento, no puedo hablar de la maternidad) no se da de facto hasta que no tienes al nenito en brazos en la sala de paritorios del hospital. Incluso hay quien opina que no se es papá de verdad hasta que el nene no dice "papa". Para mi entender, ambas opiniones son erróneas. Uno se embaraza con su mujer, incluso llega a aguantar el peso de la panza igual que ella (algunos literalmente), nota las patadas, movimientos, empujones,... (esas noches espalda contra panza), y hay documentados casos de embarazos masculinos, de contraciones sufridas al unísono entre ambos progenitores e incluso en rotura de aguas en algún papá mostachudo. La forma de algunos de sentirnos un poco más partícipes es leer algún libro, el documental de Nacional Geografic, y diagnosticar algunos síntomas de acuerdo al mes del embarazo (que nunca coincide con las semanas, ¿un mes no tenía 4 semanas)
Además, está el sufrimiento del parto, que en el caso del hombre (más resistente al dolor) (¿sí?) se agrava por el hecho de la incertidumbre, la incapacidad, el desconocimiento y la impotencia de qué hacer cuando no tienes ni idea de cómo ayudar (y no, no valen las leyendas urbanas de agarrar de la mano, soplar,... es un momento de inutilidad absoluta), a lo que sumamos los tiempos muertos en la sala de espera sin saber dónde anda la madre de la criatura, a la que según los protocolos hospitalarios le mola estar unas cuantas horas sola dilatando.
Y todo esto se agrava cuando ya tienes entre los brazos un enano/a al que no sabes cómo sujetar, sucio, incluso con la cabeza deforme, ensangrentado, mientras recibes unas calurosas felicitaciones, llamadas por teléfono y demás (de las que luego no te acuerdas) y a partir de ese momento dejas de existir. El padre se convierte en un ser accesorio en el parto, nadie te pregunta si estás cansado (a mi también me dolía), cómo estás, qué necesitas. Aparece una cohorte de madres, suegras, hermanas, primas, tías, abuelas y amigas muy listas que deciden por tí los siguientes pasos a dar, y tú, para sentirte útil, intentas opinar sobre lo poco que recuerdas de lo que has leído, utilizando palabras hasta poco antes inexistentes en tu diccionario (meconio, calostros), términos que provocan entre las madres de generaciones anteriores miradas de piedad, de "pobrecito este lo que dice", siempre teniendo muy claro que "lo que se hacía antes era lo bueno", "si siempre se ha hecho así".
El siguiente paso es el de los parecidos. Es increible la capacidad de algunas señoras (sobre todo) de sacerle al bichito ensangrentado antes descrito cualquier parecido con lo presentes, normalmente con los padres, aunque hay quien se atreve con los familiares de segundo grado o superior. En ese moment piensas: "yo no le veo parecido a nadie conocido", pero te lo callas por que si no diseccionan al bebé para demostrartelo: los ojos tuyos, las orejas de mamá, la boca del tito y la nariz de la abuela. Mentiras, todo mentiras.
Llegado este momento, alguien te recuerda que hay una serie de papeleos que hay que hacer, bastante rápido por cierto, porque hay que inscribir al niño (como si fuera una patente) y declararlo español a todos los sentidos. En ese momento ves por fín una labor a realizar, y te llenas de orgullo, sin saber que los papeleos son tan aburridos y tan pesados como los de la renta, y que a ellos deberás añadirle los caprichos (aunque se les llama comúnmente deseos) de la mamá (y de la cohorte de féminas anteriormente descrita) : traeme esto, lleva aquello, acercate a tal y cual, lo que, unido a que en el hospital no te dejan estar más de unas horas al día, hace que todavía no te enteres de que has sido papá.
En cuanto pueda seguiré el siguiente capítulo: los primeros días. Espero vuestras aportaciones.

jueves, 17 de mayo de 2007

ME NIEGO A RESIGNARME

Sí, me niego, me niego a considerarme mayor, viejo, vetusto, arcaico. LLevo unos días leyendo por parte de mis muy estimado camaradas de viaje cierto regusto de pesimismo, como si el paso del tiempo nos supusiera una losa que hace que nuestros hombros estén día a día más cargados, cual si fueramos el mismisimo Atlas soportando sobre nuestras espaldal el peso del mundo.

Ayer, mientras estaba a lomos de mi corcel y me dirigía a la justa futbolística semanal, el único pensamiento que se me venía a mi mente eran los insoportables dolores musculares que tendría hoy, y que, en efecto y por desgracia, se han hecho realidad.

Acabamos de llegar a la treintena y ya nos consideramos muy mayores para según que cosas, vale en la mayoría de los casos nos hemos impuesto, por gusto siempre, responsabilidades que nos hacen sentir mayores, pero, si bien es cierto que nuestra vida ha cambiado, algunos os debéis a vuestros vastagos, mientras otros esperamos debernos en breve, todo eso no debe hacernos sentir mayores, responsables, desde luego, pero no mayores. Todo es una ilusión, nos creemos mayores, cansados, de vuelta de todo, pero nos queda un viaje fantastico por delante, miles de historias, aventuras, penas y, sí, muchas alegrías.

Ya tendremos tiempo de lamentarnos cuando nuestros cansados cuerpos busquen la ayuda de cualquier tipo de báculo. Con la esperanza de vida actual, aún no hemos llegado ni a la mitad de lo que nos queda de vida. Hagamos que nuestros hijos no vean en nosotros unos abuelos de 40 años, reivindiquemos nuestra "juventud".

¿Nunca os ha indignado que se diga de tal o cual jugador de futbol que es mayor con treinta y pocos años? A mi, particularmente sí, no sé vosotros.

P.D, ¡Joé, lo que me duele to el cuerpo!