Caballero, habeme cansado de tanta palabrería, fanfarronada y zarandajas oídas de vuestra boca recubierta de mostacho. Os lanzo el guante y si sos hombre recogello, y elegid vuestros padrinos, elegid armas como es vuestro derecho de ofendido. He llegado a un punto en el que está en juego mi honor, y no consentiré que un mosqueterillo (pinchad ahí) del tres al cuarto siga provocando a cualesquiera que lea estas páginas, basándose en una pretendida valentía de Tercio Español, cuando lo único que conocéis de los tercios son los que sirven para llenar vuestra oronda barriga. Buscad la forma, Culotriste, de que nos encontremos en duelo, bien en este cuaderno o de la forma, lugar y hora en la que pretendáis, pero vive Dios si me permito una semana más aguantar vuestras simplezas sin poner todo lo que en mi mano esté para cerrar vuestros labios.
Y por si no os decidís, aquí adjunto algunas de vuestras aventurillas para aquél que quisiere conocer vuestra tan mentada valentía, que aunque os cambia el nombre, todos sabemos que sos vos.
1: El espadachín orondo
2: El espadachín esférico
3: El espadachín valiente
4: El espadachín atinado
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23 comentarios:
Cuanta brabuconada ha de leer este humilde soldado, proveniente de tan "gran" espadachin, pareceme que mis palabras han hecho mella en la su exigua honra, si es que ella disponeis.
Bien sabeis que mis duelos han sido siempre o en el campo de batalla, o en callejones del Madrid de los Austria o en tabernas, de las cuales vos sois harto conocedor. Nunca me he batido a traves de estos lugares del demonio, dados en llamar "internet". ¿Acaso pretendeis un duelo simulado?, ¿o buscais un duelo en toda regla?. Si es de la primera manera, que Fray Guillermo disponga de las normas, si se refiere de la segunda forma, permitidme elegir, como arma, un balón de baloncesto, lugar, una cancha de dicho deporte, y como padrinos... eso ya os lo diré.
Espero que vuestra oronda protuberancia abdominal, más parecido a un baul que a un gofre, os permita moveros con la soltura requerida para estos menesteres.
Si este duelo no os place, o no responde a vuestras expectativas, comunicadlo, vil bellaco, pagafantas, que nunca, como buen soldado, he echado pie atrás ante pendencia alguna.
Nos vemos.
No veo lógico, odiado enemigo, sacar de estos teclados y estas pantallas nuestro duelo. antes bien, su lugar natural deberían ser estas pantallas y que los buenos de nuestros compañeros autores sean testigos, padrinos y jueces. Aunque tengo un par deideas donde demostrar mi superioridad antes vos, esperaré con ansiosa paciencia que el resto de compañeros de viaje se pronuncien al respecto y aporten las ideas pertinentes para que vos, el espadachín esférico, no os escondáis bajo la capa de unas normas inventadas por mi. Elijo como padrinos a Don Diego de la Vega y al Señor Legionario, espero su respuesta y que vos decidáis cómo queréis que os mate.
Os recuerdo que en mi escrito situado más arriba hago referencia a las normas que indique Fray Guillermo, del cual distais años luz de pareceros.
viendo que el miedo a mediros cuerpo a cuerpo, abdomen a abdomen a esta mi persona, os hace volver la espalda y guareceros en lugares más propicios, esperaré dichas instrucciones.
Mientras elijo como padrinos a Fray Guillermo y D. Cesar de Echagüe.
Con el Demonio quedes.
Mucho me duele, querido y atrevido capitán, tener que denegar mi presencia en este lance como vuestro padrino. Los motivos son variados: en primer lugar, yo soy hombre de Iglesia y de paz, y debo estar preparado por si alguno de los contendientes se acogiese a sagrado o solicitara la unción. En segundo lugar, ya que yo fui (años ha)tutor de un joven Íñigo de Montoya, que ya apuntaba formas de atrevido y una cierta insolencia (aunque en el fondo siempre fue buen chico), mi presencia se podría ver como un cierto favoritismo hacia el mismo, aunque poco queda ya del joven obediente que yo adoctriné. Finalmente, prefiero ser mediador y juez neutral en este lance, y estar presto para socorrer a quien me necesitare.
De esta forma, Capitán invito a que alguno de los otros capitanes y piratas, bien el fantástico Harlock o el disfrazado Sparrow sean el padrino que os falta. Yo estaré atento a que los cuatro padrinos respondan la propuesta, y en ese mismo momento comenzaremos el duelo.
Ya que aún no se han decidido las armas (deberían ser los padrinos quienes lo acordaran), me permito sugerir alguna: en primer lugar una prueba de ingenio, al estilo del mensaje mandado por vos a un servidor sobre el funeral de la hermana. Otra opción sería participar en un juego on line de los que ofrece el msn. Seguramente a los señores padrinos se les ocurrirán otros modos. Las fases serían las siguientes: una vez que los padrinos y testigos accedan a serlo, se determinarán las armas (pruebas) y lugares, y en ese momento yo, como juez, abriré una entrada titulada "Duelo", y que Dios asista a todos.
Precisamente, estimado fraile, por conocer todas las circunstancias que esgrimís como motivos para rechazar ser mi padrino, es por lo que sigo considerando que debeis serlo, ya que con ello, a los ojos de todos, se garantizaría la imparcialidad de este mal llamado "duelo".
Se crea una situación harto complicada, ya que, al ser vos el administrador de este blog, se pueden crear ciertas normas que dieran a entender cierto favoritismo hacia el estulto de Montoya.
Sirva esta parrafada para poner como condición, sin que esto se entienda como miedo ni nada por el estilo, de que ninguna de las normas suponga la desaparición de personaje alguno. No entra en mis planes el perder, pero no consideraría justo que se me hiciera irme de este lugar, frente a un personaje que proviene de la misma fuente, supongo que ha quedado claro.
Queden con Dios vuestras mercedes.
Más bien entiendo, querido Alatriste, que el perdedor del duelo deberá editar su personaje añadiendo el adjetivo "Bravucón", durante el tiempo que se estime oportuno, mientras que el ganador (y ya que se trata de un duelo de ingenios) será "Ingenioso", si os place
¿Alatriste está asustado?
¿De qué tiene miedo el sin par justiciero, soldado de fortuna, tercio de Flandes,...?
VAya, vaya, no está mal, curándose en salud el bigotudo. Estoy deseando que los padrinos aparezcan por aquí y corra la sangre.
Sabed, triste aprendiz de mequetrefe, que no es miedo por mi persona, sino por la vuestra, ya que, si deseparecieseis de este nuestro escenario, ¿de quien serian objeto las burlas y mofas de los aqui reunidos?.
Sabed, mi buen payaso, que es por el bien de todos nuestros camaradas, que, si bien tienen la desgracia de sufriros, saben apreciar la labor que realizais en este cuaderno de bitacora, infeliz comediante.
Desde luego, odiado capitanillo, las ganas que nos tenemos son inversamente proporcionales a la participación de nuestros compañeros en esta nuestra liza. Al final terminaremos zanjando nuestras cuitas en un callejón oscuro, con Dios por testigo y Satán por juez, con una mano en la espada y otra en la daga, y aquí paz y para vos gloria, así que si no os incomoda emplacemos a los padrinos por una semana, pasado ese momento nos solos, vos y yo y nuestras sangres.
Padrino seré, Señor de Montoya,
no sin antes advertid a vuesa persona:
Que no por hallarme de vuestra vera
obtendrá de mi favor alguno,
que padrino es aquel que procura
un lance recto y seguro.
Entiendo que con palabrería comenzó este baile
y con ella habrá de llegar a fin,
no os atrae batalla cerril y zafia,
y poco habréis de sufrir
que indolentes son los padrinos
y ninguno está por sonar violín.
Del fraile Guille comparto el premio
no así de su lance y juego,
no hay porqué llevar a ciencias
lo que en letras pudiera ser resuelto.
Propongo un soneto que habrá de ser ilustrado
de puño y letra de los lenguaraces y porfiados espadas,
se calibrará métrica, tema, dialecto y soltura,
dando razones capaces los padrinos marcados
pormenorizando con cifras legibles por cada mentado apartado.
Perdonad si mis locuciones no son las acertadas pero mi curia aún habla latín vulgar.
Muchas gracias, estimado legiaonario, por aceptar esta tan importante papel de padrino. Procuraré que ambos contendientes actúen con la máxima honorabilidad, y apunto vuestra sugerencia sobre el soneto, que veo muy acertada.
Esperaremos al resto de padrinos
Asumiendo mi papel de padrino y todos los derechos y deberes que ello conlleva, he realizado un examen pormenorizado de la afrenta que nos reúne, tratando de evitar el innecesario derramamiento de sangre y por ende la deshonra del vencido.
Así pues, tras analizar las múltiples entradas de este lugar de encuentro, llego a dos conclusiones claras. La primera es que la mayoría de ellas sirven de cama para que el somnoliento capitán Harlock se eche su siestecita, y la segunda es que TODAS y cada una de ellas sirven igualmente como campo de batalla para nuestros 2 contendientes.
También se aprecia a simple vista que SIEMPRE es el Sr. D. Iñigo el que asedia al capitán sin que medie motivo alguno, y esto ha sido lo que me ha puesto en la pista. ¿Qué arraigado odio o rencor le mueve a perseguir habitación tras habitación, tema tras tema, cintando incansablemente al capitán hasta que éste responde por fin a sus alusiones? Dando por cierto que en ningún momento se hace mención a ninguna afrenta, ni el desprecio proporciona energías para tan extenuante tarea, cabe preguntarse: ¿Qué intenso sentimiento puede vencer cualquier obstáculo y volverte tan ciego que no te des cuenta de lo tediosos que pueden resultar tus constantes envites? Elemental querido Watson (o debo decir Adson, en este blog), no hay droga más vigorizante y cegadora que EL AMOR.
Puede que ni el propio Iñigo lo sepa, dado que su comportamiento es más propio de un niño que empieza a descubrir el amor y lejos de reconocerlo y aceptarlo intenta enfrentarse a él. Ya sabemos porqué esa necesidad imperiosa de entablar duelo con Alatriste, no ve otro modo de unir sus miradas, sus cuerpos, sus panzas, sus muslos, poder tenerlo entre sus brazos. Y es que estaba claro que en este androceo, tarde o temprano surgiría la lujuria y el deseo, y creedme que sé de lo que hablo, no en vano soy romano y he servido en mil orgías y bacanales (sí, digo bien, servido: el vino, las uvas, las tinajas para vaciar,...) y casi siempre en androceos como éste.
Por tanto mi querido y sinvergonzón Montoya, mi consejo como padrino tuyo que soy, es que analices tus sentimientos, los reconozcas hables abiertamente con tu amado y des rienda suelta a tu pasión (si es consentida, claro está).
Resumiendo: Haz el amor y no la guerra.
Está claro, amado Legionario
que lleváis el papel de padrino hasta el final.
¿Acaso no serés vos quien busca aquí el amor aquileo y de gladiadores?
¿No se lee entre vuestras letras cierto afecto mal entendido y peor correspondido?
¿Cuál exactamente era vustro papel en esas fiestas de Baco que aquí mentáis?
No os preocupéis, Legionario. No creo que el señor Capitán entienda lo mismo que vos. Este reto no es más que una forma de dar rienda suelta a nuestra masculinidad, osadía y nuestra fuerza, es un poner a prueba la realidad de muchas fantasías y palabrerías del soldadito español, es una prueba como la de los andantes caballeros por demostrar qué dama es la más bella.
Pero bueno, Legionario, en cuanto termine con Alatriste (nada, un ratillo) me pongo con vos, que yo, al igual que el sin par D'Artagnan no cejo ni pierdo atrevimiento por muchos y grandes que sean los rivales.
Siempre suyo.
Montoya. (futuro Ingenioso Montoya)
ya estoy aqui para ser padrino,compadre o lo que necesites.esta sacando punta a mi acero para hacerle pupa ,a ese que se hace llamar alatriste.no es nada personal alatriste pero como es el cuñao tu sabes la familia y esas cosas.eso de hablar en verso no me va,si nos os gusta pues ....eso es lo que hay.os dejo para ir en busca del pequeño zorrillo que anda desconsolado por la por la hacienda dioooo
Muchas gracias, señor Zorro, por participar en este singular duelo. Por ahora no es necesario que saquéis brillo a la espada, pero sí tenedla presta por si fuera menester, ya que la obligación del padrino no es otra que la de ser testigo del lance, os pediría que estuvieseis atento al duelo, para garantizar su limpieza, dentro de, como todos sabemos, andáis muy ocupado con vuestra nueva serie en la tercera antena.
Seguiremos esperando a los padrinos del Capitán.
Cuan acertado me parece el comentario de nuestro estimado legionario. Nunca se me habia ocurrido pensar que el desdichado de Montoya fuera en parte o del todo algo bujarron, pero... bien me parece cierto que dicha tension hacia mi humilde persona se deba a cierta desviacion.
Pues bien, sabed triste Montoya, que en nada me van esas desviaciones sodomitas, que como buen español no tengo nada de filosofo griego, que todos sabemos conocian de todas esos vicios.
siempre he sido, soy y sere demasiado hombre para vos, en todos los aspectos.
Desistid, lamentable espadero, que nunca sere vuestro.
Mi segundo padrino, sera Jack Sparrow.
Queden con Dios.
Me alienta ser padrino de tan valeroso y obstinado caballero. Parece que con semejante apadrinado, Don Diego, no tendremos momento para el descanso, capaz de envestir a un capitán, a un triste legionario o a los mismísimos molinos del Sr. D. Quijote. Me temo Alatriste, que no parará hasta teneros frente a frente.
En cuanto a vuestras dudas, os diré que ahondando en mi desdicha, en cada una de las bacanales que he servido he pasado sin pena ni gloria, que los placeres están reservados para prefectos y centuriones, y yo como todo legionario, sólo sirvo para hacer bulto y obedecer al alto mando. Admito que prefiero las féminas, pero me debo a mis superiores y si recibo la orden contraria la afrontaré al grito de ¡Hay que probarlo todo!.
Preocupado estoy por la indiferencia mostrada por los autores hacia este tema. Pregunto también a los contendientes si adapatamos el duelo a la realidad (es decir, que sólo hay dos padrinos y sólo una propuesta de reto, el soneto) o si lo damos por perdido para ambos o por ganado por los dos. Ciertamente ha bajado el nivel de participación en el cuaderno, especialmente echo en falta las oportunas (aunque no siempre acertadas) observaciones de don César, no sé si porque sus intereses van por otros derroteros o si alguna hembra ha llenado su corazón y le ha hecho olvidar su compromiso para con sus hermanos de blog. Espero vuestras sentencias, hermanos.
ese duelo debe continuar solo puede quedar uno,eso de rajarse nada,un soneto pues bueno,inigo montoya animo que hay que ganar,y darle para el sombrero a los subidos esos.
No se trata de cobardía
ni de falta de determinación
capaz de sobras soy de sonetear
y mojar a oreja al Capitán
En llegar no tardará el día
en que componga una canción
que haga de dejéis de siestear
y soñar en Peter Pan
Como véis no os temo
improvisando me ha salido
mejores versos que los del memo
que aunque la rima no he medido
del mar no vengo como Nemo
y al mar, no, tampoco he ido
Ahhh cuanta desidia hayome en este duelo sin igual.
En primer lugar, carezco de un segundo padrino, ya que ninguno de los capitanes que nos acompañan en este deambular dialéctico, dan señales de resueño desde poco despues de la Pascua de Nuestro Señor, encontrándome en franca desventaja, únicamente en lo tocante a las burdas reglas de un duelo, para lo cual a mi sólo me hicieron falta una toledana a mano, un contrincante a mi altura, o no, como es el caso, y que los corchetes que guardan las calles de nuestra pobre España no entrometiran sus narices.
¿quien hará de juez imparcial? ¿el fraile? que desechó ser mi padrino por tener gran conocimiento (espero que no en todos los sentidos posibles de dar a esa palabra) de mi pobre contrincante. ¿acaso alguno de los padrinos?, que como es de suponer, tenderan a dar su favor a áquel al que apadrina, aunque sea un rufian como el tal Montoya.
En fin, espero tranquilo, clavaros mi mirada glaucea en vuestros miserables ojos y dar por finiquitada vuestra tan cacareada osadia.
Queden con Dios.
Siento contradeciros, Alatriste, pero no es que carezcáis de segundo padrino, sino del priemr, porque en ningún momento he visto a vuestro tan venerado Echagüe dar la cara por vos. Sí os doy la razón en otra de vuestras afirmaciones, y es en la de la desidia, que creo que está inundando este blog, tanto, que el propio fray Guillermo está un tanto bajo de moral en vista de las pobres (o nulas) aportaciones de los compañeros de batalla en los últimos días. Desde luego, algunos comenzaron con entusiasmo, pero demasiado tiempo ha pasado desde la última vez que leímos a los capitanes piratas, al coyote,... En fin, que considero que se habrán cansado de aportar algo a los demás, no querrán ser nuestros amigos o yo qué sé.
A mi también me gustaría oír otras voces que hace tiempo que no escucho, pero démosles el beneficio de la duda. Puede que no escriban por inapetencia o por pereza, pero también cabe la posibilidad de que estén deseando hacerlo y no tengan tiempo o posibilidades o que tengas cosas que consideran que deben anteponer. Así es que me gustaría romper una lanza en su defensa. ¡¡Vaya!! me acabo de dar cuenta que sólo tenía una lanza así es que me he quedado sin ella. La verdad es que no me gustaba nada la postura esa tan belicosa y amenazante, mucho mejor esta otra donde se demuestra claramente que puedo ser superado hasta por un miserable chucho de “ideas fixas”.
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